Agricultura de subsistencia
¿Qué imaginas cuando escuchas la palabra agricultura?, de seguro, lo primero que se te viene a la cabeza son extensiones de terrenos enormes y repletas de plantación y cultivo. O también en trabajadores y maquinarias por doquier, ¿no es verdad?, no obstante, esto es parcialmente verdadero, ya que existen tareas tales como la agricultura de subsistencia que están en este ámbito, más sin embargo, tienen muchos aspectos que la hacen diferente.
En las siguientes líneas vamos a meternos en todo lo que tiene que ver con esta actividad. Desde su significado, hasta sus distintas características, beneficios y desventajas, ejemplos y consecuencias, prácticamente en todo, para que conozcas la película completa y no solo una parte de esta.
¿Qué significa?
Se refiere a una actividad agrícola en la que dueños o propietarios, por ejemplo de un terreno se dedican a sembrar y a cosechar, con la idea de abastecer a los propios miembros de sus familias.
Como norma general, todo esto se lleva a cabo en pequeños campos, hasta en reducidos huertos, los cuales ofrecen las condiciones necesarias para generar las frutas y hortalizas que se pueden necesitar durante un periodo de tiempo.
¿Qué características tiene?
Muchos detalles caracterizan a la agricultura de subsistencia, pero las más destacadas son las que te mencionamos a continuación:
- Se ejecuta en terrenos de pocas dimensiones.
- El objetivo de la producción es alimentar a un número reducido de personas, por lo general se trata de familias.
- De acuerdo a la cantidad de alimentos producidos, puede abastecerse a otras comunidades locales.
- Lo que se sembrará deberá ir en consonancia con lo que la familia quiera o necesite para un espacio de tiempo determinado.
- Muy rara vez, las sobras se ponen a la venta.
Para que te hagas una mejor idea, se trata de campesinos que cultivan solo lo que ellos van a comer con el fin de evitar hacer compras en los mercados tradicionales que ya conocemos.
Tipos de agricultura de subsistencia
Contrario a lo que puede pensar mucha gente, este estilo de vida no es único, es decir, se ramifica en actividades que se relacionan entre sí pero que a su vez presentan algunas diferencias notables que vale la pena conocer.
Agricultura intensiva o tradicional de subsistencia
De todos los tipos existentes, esta es la que más se aprecia, y en esta, lo que el agricultor intenta hacer es cultivar con pocas y simples herramientas y mayor colaboración humana una pequeña porción de tierra.
En estas parcelas nunca verás maquinaria pesada, es decir, ni tractores, ni equipos de grandes dimensiones. De hecho, hasta los fertilizantes sintéticos no forman parte de esta ecuación. Y por lo general, se llevan a cabo en lugares donde el clima ofrece más días de sol que de lluvias y con suelos suaves y muy fértiles.
Agricultura migratoria
Los trabajadores a cargo de la tierra, primeramente se dan a la tarea de conseguir un terreno fértil y sin dueño el cual puedan habitar. Y estando en este espacio, proceden a talar y también a quemar para poder comenzar el proceso de siembra y cosecha.
El problema es que este procedimiento aplicado durante 2, máximo 3 años ocasiona que el suelo se haga infértil, razón por la cual, el grupo de habitantes tendrá que abandonar el lugar para iniciar de nuevo la búsqueda de un sitio similar.
Primitiva
Los agricultores primitivos suelen establecerse usando el tipo de agricultura expuesto anteriormente, pero lo que los diferencia, es el hecho de que estos cuentan con diferentes campos o fincas de pequeños tamaños en los cuales buscan permanecer mucho más tiempo.
Dichos terrenos algunas veces se localizan cerca de lagos o ríos que hacen la tierra aún más fértil, y además, la abonan con desechos provenientes de cabras, cerdos o pollos que ellos mismos crían. Esta actividad ya no es tan común en los tiempos que corren, pero pueden verse todavía en regiones específicas de África.
Pastoreo
A diferencia de los casos anteriores, en el pastoreo, la gente posee diversas especies de animales, y junto con ellos se movilizan como nómadas de un lado a otro buscando el lugar ideal para el forraje de los animales. Habitualmente la cría se inclina hacia el bovino, ganado vacuno, caprino, de los cuales obtienen principalmente carne y leche para sobrevivir.
Este estilo de vida se puede apreciar comúnmente en regiones montañosas de Asia como por el ejemplo en el Tibet, y es un tipo de cultura que se mantiene y pareciera jamás desaparecer.
Ejemplos de agricultura de subsistencia
La clasificación anterior, además de mostrar importantes diferencias entre los distintos tipos de agriculturas de subsistencia, no pueden aplicarse en cualquier parte del mundo, ya que en este punto, no solo el tipo de suelo juega un papel preponderante.
El clima, el relieve, el tipo de especies de animales, la cultura, las tradiciones y costumbres también juegan un papel fundamental que no se pueden dejar de lado cuando se analiza en profundidad estos “estilos de vida”, por llamarle de alguna manera.
Por ejemplo, en países como India, Indonesia, México y algunos lugares de Centroamérica se pueden apreciar grupos de personas y familias que sobreviven a base de una agricultura de tipo migratoria. Mientras el pastoreo nómada es mucho más típico en el centro y norte de Asia, donde el clima y la región de montañas juegan un papel fundamental; también puede conseguirse en el este y suroeste de África.
Por su parte, la agricultura tradicional de subsistencia es mucho más común en Filipinas, en regiones monzónicas de todo el sur de Asia.
Ventajas y desventajas
Como todo tipo de actividad ejecutada por el ser humano, se pueden considerar algunos aspectos beneficiosos, así como también algunas desventajas. Todas son importantes entenderlas, no solo para comprender la evolución de la raza humana, sino también las diferentes culturas y tradiciones existentes en diferentes partes del mundo. Vamos a echarle un vistazo a las ventajas:
- En primer lugar, la agricultura de subsistencia se considera amigable con el medio ambiente, en vista de que no se emplean soluciones tóxicas ni químicos perjudiciales de ninguna índole.
- El ciclo de cultivo se lleva cabo en un espacio de tiempo determinado, y luego se procede a dar una recuperación y descanso a la tierra. Esto permite que los procesos naturales propios del terreno se realicen en el tiempo adecuado, haciéndolo de nuevo fértil y útil para una nueva siembra.
- Prácticamente no requiere de una inversión importante en semillas, abonos y productos similares. Tampoco implica un gasto notorio en maquinarias pesadas, ni equipos o herramientas de última generación.
- Tampoco hace falta la aplicación de dispositivos o aparatos electrónicos que colaboren a cuidar y a gestionar todo el terreno, la plantación y el proceso completo para el cultivo.
Más ventajas
- No se necesita de un financiamiento o una inversión externa o por parte de terceros.
- Se beneficia a comunidades locales con precios mucho más baratos que los establecidos en el mercado convencional.
- No se requiere de vehículos para el traslado de los alimentos, lo que trae como consecuencia, menos contaminación ambiental.
- Es sin lugar a dudas una herramienta fundamental para erradicar la pobreza en muchas partes del mundo, sobre todo, donde las condiciones climáticas no sean adversas.
- Si la producción es masiva, puede ocasionar una competencia directa con el mercado tradicional y a su vez generar una disminución en los costes.
- El punto anterior beneficiaría enormemente a las familias más desprotegidas y con menos poder adquisitivo.
- No se requiere de grandes extensiones de terreno para poder llevarla a cabo.
Desventajas
Sin embargo, así como los beneficios son numerosos, también se tiene que tomar en cuenta algunos puntos no tan positivos.
- La producción es solo para un grupo de personas, lo que impacta directamente la economía de pocas personas.
- Al no contar con las herramientas, la maquinaria y la experticia suficiente, el cultivo puede no ser tan bueno ni nutritivo.
- Los cambios climáticos pueden ser un enemigo directo del campesino o agricultor al no disponer de los recursos necesarios para revertir fuertes periodos de sequía, o por el contrario, momentos de lluvia prolongados.
- No hay garantías de lograr el 100% de la cosecha, lo que implica un esfuerzo y un tiempo parcialmente perdido.
- La administración del cultivo se hace mucho más complicado en vista de que es mucho menor a las producciones que acostumbramos ver en la agricultura de tipo comercial.
- Al no disponer de las herramientas más tecnificadas ni de las máquinas pesadas, la mano de obra es indispensable, y más importante aún, se hace imprescindible el trabajo de mucha gente.
- Las horas de trabajo son muchas más y más extenuantes debido a la escases de recursos, materiales e implementos.
¿Qué consecuencias tiene la agricultura de subsistencia?
Como hemos podido notar con el listado de ventajas y desventajas anterior, es que las consecuencias que puede provocar este tipo de actividades son mixtas. Podría decirse que son muchas más las consecuencias positivas que las negativas, pero, todas hay que considerarlas con la misma importancia.
Asimismo, debemos recordar que los terrenos pueden ser diferentes, unos son más fértiles que otros, los recursos pueden también ser un problema si son limitados, la experiencia y el conocimiento de quienes vayan a trabajar el campo también son un factor esencial, y todo esto hace que la experiencia pueda ser distinta una de otra.
Agricultura de subsistencia en España
En la España rural del siglo XX se notó con mayor volumen este tipo de agricultura, sobre todo, en los sitios más precarios y donde los recursos económicos no eran abundantes. Muchas veces, esta labor se complementaba con trabajos extras que tomaban los hombres y para proporcionar un ingreso que en conjunto diera un respiro más prolongado a las familias.
En cuanto a la mujer, era esta la encargada de sacar adelante dichos cultivos mientras se realizaban migraciones de tipo golondrina. Ya hoy en día, la realidad es otra, las labores son más industrializadas y tecnificadas, y la mano del hombre no es tan indispensable como lo era en otrora.
Y no es una situación única de España, en la mayoría de los países desarrollados se comparte la misma realidad y el mismo pasado.