Cultivos hidropónicos

Cultivos hidropónicos

Cuando se tiene la firme intención de cultivar, pero no se dispone de un campo o terreno para llevarlo a cabo eficientemente, hay que buscar otras alternativas, y una de ellas son los cultivos hidropónicos.

Este tipo de labores es más común de lo que puedes llegar a pensar, y supone una buena elección para cosechar diferentes alimentos. Y si no estás del todo familiarizado con este sistema, te pedimos mantenerte hasta el final de esta entrada para que la conozcas en profundidad.

Cultivos hidropónicos

¿Qué significa?

Es una actividad que supone la sustitución de la tierra por el agua con la finalidad de poder cosechar, pero no el agua tal cual la conoces, más bien se trata de una solución enriquecida que sea capaz de suplir la ausencia de un terreno.

De hecho, es una labor que va cobrando mayor importancia conforme van pasando los años, ya que gracias a los pocos recursos que se necesitan para iniciar hace posible que muchas personas puedan incursionar en este sector, y además, supone ser una opción mucho más sostenible que la agricultura convencional.

Lo impresionante de esta actividad es que en ninguna de las etapas de desarrollo de las plantas se necesita del suelo o la tierra “tal cual la conocemos” para proveer de nutrientes a estas, dicha labor la realiza el agua, la cual debe contener una gran cantidad de nutrientes bien disueltos que las alimentarán en todo momento.

¿Qué se puede cultivar?

Prácticamente a cualquier tipo de planta se le puede sacar cosecha bajo este sistema de cultivo, aunque por supuesto que algunas plantas resultarán mucho más rentables, no solo debido a la cantidad de alimentos producidos, sino también por el dinero que puede percibirse por la venta de estos.

Ahora, con la finalidad de que tengas en claro algunos ejemplos de lo que puede producirse en los cultivos hidropónicos, te invitamos a ver la siguiente tabla informativa:

VerdurasHortalizasFrutasPlantas Aromáticas
Judía verde Coliflor Apio Brócoli Lechuga Guisantes Puerro EspinacaZanahorias Remolachas Pepinos Berenjenas Cebolla Pimiento Rábanos Calabacines TomatesMelón Fresas Frambuesas Arándanos Uva Limón ManzanaAlbahaca Cilantro Menta Tomillo Salvia Estragón Romero

Cultivos hidropónicos verticales

La definición corta de esta técnica sería, una agricultura vertical a base de agua. Y en esta se aprovecha un espacio reducido, que puede ser en sitios urbanos y el agua, obviamente para sustituir la tierra o el suelo.

Llevar adelante un proyecto de este estilo implica principalmente la construcción de diferentes niveles, uno sobre otro, los cuales permitan sembrar diversidad de especies de plantas que luego puedan dar cosecha. Y una vez logrado esto, se hace necesario conjugar muy bien la luz (natural o artificial) y el agua con sus respectivos nutrientes.

Esta fusión en la última década se ha empleado con mayor notoriedad en virtud de que se consumen muy pocos recursos, la existencia de plagas y enfermedades es casi nula, no se desperdicia agua, en vista de que siempre se puede controlar, y que puede hacerse prácticamente en cualquier lugar, tanto rural como urbano,  puesto que los resultados serán bastante similares.

Cultivos hidropónicos

¿Cómo hacer cultivos hidropónicos caseros?

Si quieres dar tus primeros pasos en este tipo de cultivo, puedes hacerlo en casa sin ningún problema, eso sí, tendrás que contar primero con algunos materiales y luego seguir una serie de pasos para que el resultado final de tu pequeño huerto urbano hidropónico después de todo el esfuerzo, el dinero y el tiempo invertido sea el deseado.

Materiales

Necesitarás enfocar tus esfuerzos en tres aspectos esenciales: por un lado, la preparación de la solución o agua con nutrientes, por el otro el sustrato, y algunos instrumentos.

  • Un agua suficientemente nutritiva debe contar con algunos elementos esenciales tales como: potasio, nitrógeno, calcio,  fósforo, magnesio y azufre, y para hacerla aún más efectiva se puede utilizar abono orgánico. Y si te cuestionas cuáles los mejores, sin lugar a dudas son por un lado el estiércol de ganado, y por el otro lado el guano, también servirán residuos de madera y algas marinas.
  • En relación al sustrato, piedras ligeras como la piedra pómez o perlita, las cuales cuentan con la capacidad de retener agua y a su vez permiten que el aire circule por las raíces de la planta. Otra alternativa podría ser la lana o fibra de madera. En este caso, se recomienda previamente airear dichos materiales. Finalmente, la lana de roca pudiera ser también una última opción.
  • Y en cuanto a la tecnología, o para ser más precisos, los instrumentos que te ayudarán a tener control y precisión de tu labor son: medidores de conductividad eléctrica, medidor de pH para controlar la acidez tanto del agua como del sustrato, la iluminación natural del sol, o en su defecto, luz artificial a través de lámparas.  

Procedimiento a seguir

  1. Comienza por conseguir un recipiente plástico de unos 30 centímetros de profundidad aproximadamente.
  2. Consigue también una bandeja de unos 10 centímetros que encaje sobre el recipiente anterior y que disponga de un agujero de drenaje.
  3. En el fondo del recipiente coloca una bomba de acuario.
  4. El tubo de salida de dicha bomba debe ir en dirección a la bandeja superior, para que de esta forma bombee el agua con nutrientes.
  5. Hazte de un poco de fibra de coco o también puede ser lana de roca que sirva como sustrato.
  6. Ahora coloca algunas plantas en contenedores pequeños que sean también de plástico, y debajo de estas coloca el sustrato.
  7. Es momento de llenar el recipiente con agua rica en nutrientes. Ten en cuenta que esta agua deberás cambiarla una vez semanalmente.
  8. Para motivar el crecimiento de las plantas deberás ubicar el recipiente en un lugar donde se reciba energía solar, o en su defecto, bajo lámparas artificiales para el crecimiento.

Kit para cultivo hidropónico

Si los pasos explicados en el apartado anterior te parecen un tanto engorrosos, pero aún así quieres iniciarte en esta área, puedes valerte de algunos kits los cuales contienen todo lo que necesitarás para comenzar tus prácticas hidropónicas, y para ahorrar más espacio, podrás ejecutarlo verticalmente.

Con un kit “promedio” podrías cultivar entre unas 15 y 20 plantas en solo 45 centímetros de diámetro y con una altura estimada de 110 cm. La ventaja añadida de este tipo de kit es que se puede montar con mucha facilidad, es bastante compacto, y posee todos los implementos necesarios, así que no perderás tiempo y esfuerzo intentando hallarlos por separado. Para que tengas una idea de lo que pueden traer estos kits te damos un breve listado de materiales:

  • Macetas en forma de trébol que pueden juntarse.
  • Rejillas para ayudar a drenar tanto el agua como el aire.
  • Litros de sustrato compuesto básicamente de turba y arcilla.
  • Un depósito para agua de nutriente.
  • Bomba de agua.
  • Jarra con medidas para dosificar.
  • Temporizadores.
  • Un sistema completo de tubos para llevar a cabo el riego correctamente.
  • Tubos para higienizar.
  • Y muy importante, un manual de instrucciones detallado para que no cometas ningún error.
Cultivos hidropónicos

Beneficios de los cultivos hidropónicos

Muchas son las ventajas que pueden acuñarse a los cultivos hidropónicos, no en vano se estima que esta actividad a largo plazo pueda sustituir la agricultura tradicional que hasta ahora conocemos. Te dejamos un listado con algunos de sus beneficios más importantes:

  1. Es un sistema de fácil adaptación, en otras palabras, se puede realizar en cualquier espacio físico y sin importar las condiciones climáticas y el aspecto económico.
  2. Al no depender del clima directamente, no se depende de cambios meteorológicos.
  3. Una misma especie puede cultivarse una y otra vez.
  4. La actividad en sí propicia un balance entre el agua, el aire y los nutrientes.
  5. La producción de humedad puede controlarse durante todo el ciclo, lo que no supondrá inconvenientes para las plantas y las personas a cargo.
  6. Trabajándola de manera consciente y con los conocimientos necesarios, se puede ahorrar grandes cantidades de agua.
  7. Debido a los recursos utilizados se hace más sencillo controlar el pH y corregir el exceso o la ausencia de fertilizantes.
  8. La calidad de los alimentos producidos es óptima.
  9. Puede producirse más en menos espacio.
  10. El periodo de tiempo para la cosecha no es tan prolongado en comparación con la agricultura en tierra.
  11. La higiene y limpieza en general puede hacerse rápidamente y no implicará mayores gastos económicos.
  12. No se requiere de estudios o especializaciones.
  13. Tampoco hace falta el uso de herramientas y maquinaria pesada.
  14. La inversión a realizar no es tan alta y puede recuperarse en poco tiempo, siempre y cuando se apliquen las técnicas adecuadas.

Desventajas de los cultivos hidropónicos

A pesar de tener una lista extensa de beneficios que bien pueden llamarnos la atención, no debemos ignorar que existen algunas desventajas de emplear esta técnica, son pocas, pero deben tenerse presente.

  1. Cuando el cultivo pasa de ser residencial o casero a comercial, se necesitará de conocimientos específicos sobre las distintas especies que se pueden sembrar, así como de nociones de química inorgánica.
  2. Debe dedicarse tiempo diario para el mantenimiento correcto de todo el sistema o la instalación, así como de las plantas, el drenaje, los nutrientes a aplicar, entre otras labores.
  3. Si el proyecto es de gran envergadura, puede requerirse de una inversión inicial considerable.
Cultivos hidropónicos

Cultivos hidropónicos en España

Aunque instalar un cultivo hidropónico es bastante sencillo, se estima que en toda España se carece de personal capacitado para ejecutarlo correctamente. Aunado a esto, la apuesta principal se inclina todavía a los sistemas tradicionales agrícolas, lo que hace más difícil que pueda comenzarse proyectos de cultivos hidropónicos en un corto plazo.

No obstante, y a pesar de los motivos anteriores, algunas regiones del país han dado un paso al frente en la ejecución de planes que apoyen este tipo de sistema de producción. Buenos ejemplos de esto han sido Andalucia, que de momento posee el mayor número de cultivos de este tipo. De hecho, en Huelva la mayoría de las frambuesas y moras se producen gracias a proyectos hidropónicos.

Se espera que con el pasar del tiempo más regiones se sumen a este tipo de iniciativa, aunque en localidades específicas donde los tubérculos y las especies arbóreas son una necesidad, es más difícil aplicar los cultivos hidropónicos en vista de que estos solo necesitan de tierra para poder desarrollarse.

¿Es rentable el cultivo hidropónico?

La respuesta corta y directa a esta pregunta es un rotundo sí, y ahora te preguntarás por las razones. Primero, si el cultivo se ejecutará en espacios pequeños no se necesitará gastar grandes sumas de dinero en materiales, recursos o equipos, después de todo, hay que recordar que el elemento estrella de todo este sistema es el agua, la cual además se puede administrar.

Segundo, toda la gestión es sencilla de controlar, así que con poca mano de obra y no especializada te será más que suficiente, y esto también repercutirá positivamente en tus finanzas. En tercer lugar, y quizás la razón más importante, es que al ser tan económico y adaptable a cualquier lugar, se convierte en un instrumento fundamental para ayudar y mejorar la seguridad alimentaria de los pueblos y naciones más desfavorecidas.

La aplicación de los cultivos hidropónicos cobra mayor relevancia cada día en vista de que la barrera de entrada para las personas no es tan compleja como otras tareas similares. Y no solo eso, como hemos podido observar a lo largo de este artículo significa una ayuda importante  para el medio ambiente, una fuente de empleo y de alimentos en sitios rurales y también urbanos, y por sobre todas las cosas, una economía a pequeña escala que puede servir en situaciones de pobreza o necesidad extrema.

Definitivamente si queremos revertir poco a poco el cambio climático y ayudarnos y colaborar a su vez con otras personas, debemos empezar por emplear este tipo de sistemas, primeramente en pequeña escala, y una vez comprendidos en su totalidad, a gran escala para  que el impacto deseado sea mucho mayor para todos los involucrados.

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