Cultivos leñosos

Cultivos leñosos

Así como existe diversidad de técnicas para llevar adelante la labor agrícola, también existen diferentes tipos de cultivos que pueden obtenerse de la tierra o sustrato, como por ejemplo, los cultivos leñosos.

Estos se suelen confundir con otro tipo de cultivos, pero hay unas notables diferencias entre ellos que vale la pena conocer. Precisamente esta entrada la dedicaremos a conocer en profundidad este tema y te invitamos a quedarte con nosotros si como otras personas tienes la misma confusión.

Cultivos leñosos

Definición de cultivos leñosos

Se trata del tipo de cultivo que puede permanecer un tiempo prolongado en el mismo sitio generando cosecha sin necesidad de que los trasplantemos de un lugar a otro, en otras palabras, no se incluyen en el régimen de rotación. Buenos ejemplos de estos son los árboles frutales y los de fruto seco.

Para diferenciarlos del resto de cultivos basta con echar un vistazo a la parte superior o a la superficie que se puede apreciar cuando están sembradas y notar su consistencia leñosa. En esta categoría también deben incluirse los viveros y plantas para trenzar.

Vale la pena mencionar que en el sector de la agricultura, a este tipo de cosechas se les conoce también como cultivos permanentes, así que puedes tener presente ambos nombres para referirte a la misma idea.

Ejemplos de cultivos leñosos

Para diferenciar correctamente entre un cultivo y otro no hay nada mejor que hacerlo dejando algunos ejemplos.

  • Árboles frutales.
  • Cítricos.
  • Frutos con cáscara.
  • Bayas.
  • Viñas.
  • Olivos.
  • Té.
  • Café.
  • Algarrobo.
  • Árboles de navidad.
  • Bambú.
  • Junco.

Ahora, para hacer una mejor diferenciación, presta atención a la siguiente tabla que te dejamos:

CítricosFrutales de PepitaFrutales de HuesoFrutas de Clima Subtropical y TropicalBayas
Naranjas Limones Limas Pomelos ToronjasManzanos Perales Membrillos Níspero comúnMelocotoneros Nectarinos Albaricoqueros, Cerezos dulces y ácidos Guindo Ciruelos Endrino Níspero japonés.Kiwis Aguacateros Plataneros Higuera Granado Caquis Litchi Dátil Chumbera Guayaba Piña tropical MangoGrosella negra Grosella roja Sauco Zarzamora Frambuesa Arándano
Frutos SecosOlivarViñedoViverosOtros Cultivos
Nogal Avellano Almendro Castaño Pinos piñonerosAceitunas de mesa Aceitunas de olivaUvas de mesa Uvas para pasas Uvas para vinificaciónDe enredaderas De parcelas Frutales y bayas Ornamentales Para flores Para plantas ornamentales Comerciales de árboles forestales De árboles forestales no comerciales Árboles y arbustos para plantar en jardines Plantas de setos Rosales  Plantones jóvenes OlivosAlgarrobo Alcaparras Pitas moreras Mimbreras Junco Caña Rafia Bambú Esparto Ratán Miraguano Té Café Trufas cultivadas

El roble, la encina, la carrasca y el avellano también pueden considerarse cultivos de tipo leñoso.

Cultivos leñosos

Tipos de cultivos leñosos

Ahora vamos a detallar más profundamente cada una de las cosechas que pueden obtenerse en los cultivos permanentes.

Cultivos leñosos cítricos

Lo que hoy conocemos como mandarina, naranja o limón son frutas que tienen su origen en el continente asiático, específicamente en las regiones subtropicales, y estos se caracterizan principalmente por necesitar de muchas horas de sol y de unas raíces y un sustrato bien y continuamente regado.

Son de este tipo de cosecha que no se la lleva bien con las bajas temperaturas o con periodos invernales prolongados que generen vientos helados. Ahora, tomando en cuenta todas estas características y tratando de extrapolarlo a las condiciones propias de España, podemos asegurar que en la Comunidad Valenciana, Murcia y el litoral mediterráneo de la costa de Andalucía son las zonas que cuentan con las mejores condiciones medio ambientales para producir este tipo de frutas.

Frutales de cáscara

Con este nombre nos referimos a las avellanas, almendras y similares, también denominados como cultivos de secano. Así como lo comentábamos con los cítricos, este tipo de frutos no se la llevan para nada bien con climas fríos, más bien se desarrollan en condiciones subtropicales, como las que se encuentran en la zona mediterránea de España.

La ventaja de los frutos secos es que son del tipo de cultivo leñoso más rentable en la actualidad, aunque vale la pena también mencionar, que para producirlos correctamente requieren de una instalación adecuada, de una inversión un tanto mayor y conocimientos técnicos en la materia.

Frutales de hueso

De la familia Rosaceae, particularmente del género Prunus, nacen estos frutos. Quizás con lo que te acabamos de comentar te encuentres confundido, pero nos referimos básicamente a los ciruelos, cerezos, melocotoneros y albaricoques.

Se diferencia de otras frutas de esta misma categoría “leñosa” en virtud de que producen una semilla que se asemeja a un hueso duro. Y si lo comparamos con los 2 apartados anteriores, podemos decir que estos soportan mucho mejor los climas fríos, aunque lo más recomendable es que se produzcan en zonas templadas, donde el sol prevalezca la mayor cantidad de tiempo en el año.

Para lograr un óptimo desarrollo de los frutales de hueso hace falta suelos muy profundos, los cuales no son muy sencillos de conseguir y lo que convierte a este tipo de producción en particular en una de las más complicadas de lograr.

Cultivos leñosos frutales de “pepita”

Si has probado un níspero, una pera o manzana, ya tendrás una ligera idea de lo que vamos a comentarte en este punto y podrás hacer una similitud entre ellas. Y es que todas estas comparten una semilla muy similar, que en lugar de ser dura o hueso, es en forma de pequeñas pepas.

Si tienes en mente meterte a la producción de algunos de estos alimentos, ten en cuenta lo siguiente:

  • El manzano puede desarrollarse en climas templados, como es costumbre de estos frutos, pero también puede adaptarse sin problemas a climas con bajas temperaturas.
  • No obstante, en el caso de las peras y nísperos, solo se pueden generar adecuadamente en zonas con temperaturas templadas.

Actualmente, estudios aseveran que en la península ibérica los cultivos relacionados con las peras, manzanas y melocotones son de los mejores en muchos años, y todo esto gracias a las buenas condiciones climáticas con las que se cuenta, sobre todo, en la Comunidad Valenciana.

Cultivos leñosos

Frutales subtropicales

En el Centro y Sur de América se producen en cantidades inmensas los plátanos, mangos, los aguacates, y en menor medida el granado y el caqui. Y no es para nada extraño porque son las regiones con el clima tropical idóneo para la producción de estos alimentos.

Si nos ubicamos en España, de nuevo califica Andalucía como la zona del país con la mejor temperatura y con las condiciones similares a las regiones del continente americano antes mencionadas.

Como podrás haber notado, es casi imposible que estos frutos los puedas obtener en lugares con muy bajas temperaturas o en localidades donde la situación meteorológica sea muy fría. Sin embargo, y es una ventaja significativa con respecto a todos los frutos anteriores, es que no necesita de un tipo de suelo específico para darse con normalidad.

Olivo

Es un árbol que forma parte de la familia de las oleáceas, y puede considerarse una planta cuyo origen está en el mediterráneo. Es de los cultivos leñosos que más se producen a nivel mundial en vista de que de estos se puede extraer aceites para múltiples utilidades.

Un aspecto a destacar además de los olivos es el hecho de que son adaptables a todo tipo de clima, en otras palabras, los veranos y los inviernos pueden ser muy extremos pero no incidirán en la producción final de esta especie. Y en cuanto al suelo, se recomiendan los de tipo arenosos y además profundos.

Vale acotar que de todos los cultivos leñosos que se producen es España, estos son definitivamente los mejores. En primer lugar, porque pueden extraerse más de 200 variedades de olivo, y en segundo lugar, porque puede desarrollarse prácticamente en cualquier lugar de la península ibérica.

Cultivo leñoso “vid”

 Aquí entran al juego las uvas y las vid, cultivos súper importantes en España por su vinculación directa con el mundo de la gastronomía. De hecho, y debido precisamente por el sector culinario, los frutos de esta categoría que se cosechan en este país han cobrado un valor preponderante en todo el mundo.

Lo mejor es llevar su desarrollo y producción en climas templados, pero, esto no quita que sepan aguantar tiempos helados, eso sí, siempre y cuando la temperatura no esté por debajo de -15 grados. Vale añadir que las granizadas son de las condiciones climáticas que más pueden dañar las uvas y frutas afines, y no solo a estas, también pueden afectar severamente a sus hojas y troncos.

Y aunque también pueden adaptarse a todo tipo de suelo, los mejores definitivamente serán aquellos con un buen drenaje y no tan compactos.

Tipos de uvas

Entre los principales tipos de uvas que pueden conseguirse en España destacan:

  • Tempranillo: Entre las que más se dan en España y que son esenciales para la elaboración de los vinos tintos. Si buscas la mejor calidad, tienes que adquirirlas en la región de La Rioja o en la Ribera del Duero y Toro.
  • La garnacha: Otra uva tinta, pero especialmente para hacer vinos rosados. Aragón, Cataluña y algunas localidades de la zona central de España son los mejores lugares para su producción.
  • Tempranillo blanco: Se caracteriza por ser de color blanco y por poseer un aspecto fresco y un aroma genial, y se produce primordialmente en La Rioja.
  • Albariño: Una uva blanca que proviene de Galicia y del noroeste del país. Con este fruto se produce el vino blanco y afrutado.
  • Verdejo: Proviene de la región de Rueda y se distingue de otro tipo de uvas gracias a su color blanquecino. Es excelente para producir vinos del mismo color con aromas y un toque cítrico.
  • Macabeo o Viura: Otra uva blanca con origen en La Rioja, Valencia y Cataluña que sirve para la elaboración de vinos blancos y cavas.
  • Monastrell: De la región de Jumilla, al sureste del país, es una uva tinta que se utiliza para la producción de vinos del mismo color muy intenso.
Cultivos leñosos

Cultivos leñosos en España

En España se ve con muy buenos ojos todo lo relacionado con estos cultivos, después de todo, significan bajos costes de producción, un aprovechamiento notorio de los recursos utilizados y una posible automatización en vista de que son permanentes y requieren de muy poca atención y el empleo de muy pocas personas.

Tanto ha sido la buena receptividad que para el 2023 se estimaba que 73 millones de hectáreas se utilizaban para desarrollar solo el cultivo de leñosos, y en su gran mayoría, se destinan para olivos, almendras y viñedos.

Diversos analistas coinciden en que este fenómeno en España se vive debido a que la cantidad de agua para llevar a cabo estas cosechas es muy escasa si lo comparamos con los cultivos tradicionales de alfalfa o algodón, lo que lo hace muy rentable a los ojos de los agricultores del país.

Otro de los detalles que propicia el progreso adecuado de los cultivos leñosos es la buena condición climática y los ricos suelos que colaboran a que por ejemplo los frutos secos como los almendros y el pistacho se puedan producir en masa para generar un buen retorno económico.

Ventajas de los cultivos leñosos

Los expertos y conocedores del sector agroindustrial coinciden en que son muchas las ventajas de desarrollar los cultivos permanentes, y entre las razones que esbozan destacan las siguientes:

  1. Es una actividad muy rentable en vista de que la producción es continua y no se requiere de mano de obra calificada, gran personal de trabajo, los recursos a utilizar son pocos y pueden controlarse en todo momento.
  2. Este tipo de técnicas son excelentes para mitigar el cambio climático y todo lo que tiene que ver con la contaminación ambiental.
  3. Al usarse pocos recursos materiales y humanos, supone costes bastante bajos.
  4. El consumo de elementos tan esenciales y en ocasiones escasos como el agua, el suelo y la luz es también escaso.
  5. No se requiere de mano de obra especializada que se encargue de las tareas de poda, recolección, manejo de sustratos, etc.
  6. El impacto económico en las zonas rurales es casi inmediato.
  7. Como son cultivos permanentes, estos fijarán más CO2 y evitarán que el suelo se erosione.

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