Diferencia entre abono y fertilizante
Quienes trabajan en campos agrícolas suelen mencionar ambos términos para referirse a lo mismo, en otras palabras, no existe ninguna diferencia entre abono y fertilizante. Entonces, y si ellos lo hacen, sabiendo más probablemente de este sector productivo que tú y que yo, ¿por qué no hacerlo entonces?
Resulta que se ha hecho costumbre porque a decir verdad, el fin por el cual se usan ambos es el mismo, brindar a la planta de los nutrientes necesarios para que pueda crecer sana y fuerte. Sin embargo, esto sería lo único que vincula a estas dos palabras, porque las diferencias son más, y te las diremos durante esta lectura.
¿Cuál es la diferencia entre el abono y el fertilizante?
Como hacíamos mención en la introducción de este artículo, abonar y fertilizar en primera instancia parecen sinónimos, pero no es así, y te lo demostraremos en el siguiente listado:
- La frecuencia con la cual se utiliza uno u otro es diferente, y esto tendrá que ver con el tipo de producto, cómo este actúe, el tipo de suelo o zona donde se piense aplicar, a la especie de planta o cultivo.
- Los abonos son compuestos orgánicos y naturales, mientras los fertilizantes son químicos, artificiales, ya que estos se elaboran en empresas o fábricas.
- Los fertilizantes al ser compuestos de macronutrientes y de alta concentración son nocivos para el medioambiente, todo esto debido a que los agroquímicos, como también se les conocen, alteran el ph de las aguas. Por su parte, el abono es un producto 100% natural rico en nutrientes que se asimilan a través de las raíces de las plantas.
Estas son las razones principales por las cuales no se deben confundir ambas palabras, pero ya que estamos en materia, sería propicio ahora ahondar un poco más en cada uno de ellos.
Tipos de abonos
Ya estamos al tanto de que los abonos, a nivel general, colaboran en el mejoramiento de las condiciones tanto agronómicas como ambientales en relación al cultivo, ya que todos, sin excepción, se conforman de materia de origen animal o vegetal.
La idea principal de utilizar este compuesto es que estimulan la fertilidad del suelo por el grandísimo aporte de bionuterientes que se traspasan en el proceso. Ahora, su clasificación puede determinarse de la siguiente forma:
Estiércol
Es el típico excremento del ganado, comúnmente de caballos, vacas, ovejas que tienen una alimentación basada en hierbas. Y como es sumamente barato y fácil de producir, se ha convertido en el abono orgánico (mal llamado fertilizante natural u orgánico) más utilizado hasta la fecha.
Abono verde
En este caso, plantas previamente sembradas, se siegan una vez brotan y crecen y se entierran bajo el sustrato para nutrir el suelo y por ende, a las plantas para la posterior etapa de cosecha. Asimismo, algunas de estas como la “Sinapis Alba” se utilizan con la finalidad de ayudar a combatir enfermedades, también otras como el “Verticilium”, “Pythium”, entre otros.
Humus proveniente de lombrices
O vermicompost, aquí la lombriz roja (Eisenia foetida) hace el trabajo pesado, y en muchas ocasiones, su efecto es más beneficioso que el estiércol, porque es libre de microorganimos patógenos y semillas de malas hierbas.
Compost
Se refiere a la descomposición natural de elementos orgánicos como pueden ser: la poda, las hojas, los restos de café, los desechos a base de frutas y verduras.
Guano
Así como los desechos producidos por el ganado y el caballo son necesarios para generar abonos orgánicos, también lo es el excremento de las aves marinas, murciélagos y hasta las focas, animales que habiten cerca del mar y se alimenten principalmente de mariscos y toda clase de pescados.
Gallinaza
Su nombre debe darte una idea algo clara, y si estas pensando en gallinas, has acertado. Este compuesto está formado a base del excremento de la gallina, que aunque parezca mentira, es muy rico en fósforo, calcio, azufre, magnesio, potasio y hasta nitrógeno.
Abono inorgánico
Este último hace alusión a un tipo de materia que no tiene nada que ver con restos de origen animal o vegetal, pero sí con una unión de diferentes minerales que de igual manera tienen algo valioso que añadir a los cultivos.
Tipos de fertilizantes
En otro orden de ideas, los fertilizantes también cuentan con su propia clasificación, la cual es bastante amplia, pero en este apartado solo te hablaremos los más importantes debido a su alta demanda.
Fertilizantes químicos
Se elaboran masivamente y muy rápidamente, y de la misma forma se obtienen sus resultados en lo agrícola. Y así como en el caso de los abonos, estos productos ayudan a la salud de las plantas y que el cultivo sea mayor. No obstante, el encargado de aplicarlo debe conocer cuándo y cómo se tiene que usar, para que el resultado sea el esperado.
Biofertilizantes
Este es un tipo de químico que tiene dentro de sí microorganismos vivos. Estos se encuentran en medio de los abonos naturales y la gama de fertilizantes, en cuanto a lo respetuoso que pueden ser con el ambiente.
Bioestimulantes
Tienen mucha similitud al que acabamos de nombrar, su diferencia radica en que los microorganismos que posee se utilizan para promover el crecimiento de la planta y no como nutriente.
Según la manera como se apliquen también pueden categorizarse:
- Fertilizante radicular: Se emplea justo en la base de la planta de forma diluida para que el nutriente lo asimile la planta con mayor velocidad.
- Fertilizante foliar: Viene como líquido para diluir en agua y sobre la plantación, y como método para lograr rápidos resultados se hace a través de la pulverización.
- Fertirrigación: El químico se diluye en el agua de riego para que de este modo los nutrientes se distribuyan por todo el suelo.
Incluso existe otra manera de clasificarlos, de acuerdo al tipo de planta donde se vaya a usar, ya que el tipo de nutriente y la cantidad a proporcionar serán diferentes. De esta manera, así se podrían diferenciar: para cactus, para plantas con flor, para palmeras, para acidófilas y finalmente para bonsáis.
¿Cuál de los dos es mejor para las plantas?
Decidir entre abonar o fertilizar es complejo, porque ambos ofrecen sus ventajas y desventajas.
- El abono al ser natural y hasta elaborado de manera artesanal supone un costo económico mucho menor que los fertilizantes industriales.
- Por el contrario, los productos químicos en su mayoría brindan resultados más rápidos y eficaces.
- El material orgánico provoca mucha menos contaminación ambiental y suele llevarse mejor con la mayoría de los cultivos.
- También proveen a los suelos y a las plantas de mayor cantidad de vitaminas y minerales.
Podríamos concluir que la balanza se inclina un poco hacia el uso de los desechos orgánicos, sin embargo, al final la decisión dependerá de las necesidades particulares que cada productor o trabajador agrícola tenga.
¿Mito o realidad?
Muchas personas aún en la actualidad intentan marcar una diferencia entre el abono y el fertilizante, no por los elementos o materiales que lo conforman, sino según el área del cultivo donde se debe emplear cada uno.
Es decir, los abonos están hechos para nutrir al suelo o sustrato, mientras que los fertilizantes van directo hacia las plantas. Y esto es totalmente falso. Ambos tienen la capacidad de brindar un buen resultado tanto en la tierra, como en toda la estructura de la planta.
Otro mito es el que se ha instaurado con la frecuencia de uso, se dice que los productos orgánicos pueden utilizarse hasta un máximo de dos veces por cada año, y en contraparte, los de procedencia artificial o sintética pueden emplearse durante todo el año. Lo cierto es que ambos se podrían emplear de diversas formas según la composición que estos posean.
Diferencia entre abono y fertilizante – Sus precios
No hay un coste genérico para estos compuestos agrícolas, pero sí se puede considerar al abono, independientemente del tipo que sea, más barato. De todas formas, para dejarte una muestra de ello y así te hagas una idea, te compartimos los siguientes precios:
- El saco de 11 kilos de Bio Terra Mix – Compost Eco tiene un valor aproximado de 4.99 euros.
- El Fertiberia Premium de 25 kg tiene un coste de 49.95 euros.
- Fertimon NPK de 25 kg, 20.50 euros.
- El humus de lombriz en estado líquido, 36 euros aproximadamente.
- Velox de 6 kg, 43 euros.
- La marca Primaxtend tiene un valor de 15.18 por 3 litros.
Recuerda que el buen trabajo de la siembra y la cosecha, tiene que ver con la calidad de los productos que finalmente escojas, la combinación de los compuestos químicos y orgánicos tanto en estado líquido como sólido, la implementación de aminoácidos, entre otros tantos aspectos.
Ahora sí puedes asegurar qué diferencia hay entre el abono y el fertilizante, una puede considerarse como natural y “amigable con el medioambiente” y la otra sintética y “nociva”, aunque ambas hagan fértil el cultivo. Esperamos que con esta guía tengas el panorama mucho más claro, y ahora estés en la capacidad de escoger de manera informada y según tus necesidades específicas.