Fertilizante orgánico

Durante las labores agrícolas día tras día se emplean diversidad de herramientas, equipos y sustancias, y entre los más importantes se encuentra el fertilizante orgánico, por supuesto. Porque sin estos, prácticamente no puede llevarse a cabo el proceso de siembra y cosecha.

Se trata entonces de una mezcla de diferentes residuos, cuya fuente principalmente es vegetal y leñosa, pero también puede ser de materia animal y proveniente hasta de cosechas pasadas. Hay mucho para conocer sobre este tipo de compuestos, por eso, queremos dedicar esta entrada para profundizar un poco sobre este tema.

¿Para qué sirven?

Básicamente estas sustancias son las encargadas de brindar nutrientes tanto a toda la plantación, como al suelo donde estas se ubiquen, lo que mejora notablemente el estado de estas y los cultivos que se obtengan.

Dichos nutrientes son principalmente vitaminas y minerales, y entre los más importantes hay que mencionar estos:

• Fósforo: Sí, y junto al Nitrógeno y el Potasio ayudan a que el proceso de fotosíntesis se complete adecuadamente. Además colaboran en el traslado de los nutrientes desde las hojas hasta el fruto. Asimismo, potencian la floración y a fortalecer las raíces.
• Magnesio: Otro de los componentes para el metabolismo. Y es uno bueno para la fijación del dióxido de carbono.
• Zinc: Este ayuda al crecimiento de toda la planta, pero principalmente el tallo y los nervios de las hojas.
• Y Calcio: Indispensable para formar las paredes y la membrana celular.

Clases de fertilizantes orgánicos

Dependiendo del tipo de materiales utilizados, de la forma como se prepare, del tiempo y la forma como se aplique, se pueden categorizar tres tipos de abonos orgánicos.

Los abonos sólidos

• El compost: Es el producto de la mezcla de diferentes materiales naturales que se caracteriza por poseer un color a tierra, y es libre de patógenos y de olores.
• El humus de lombriz: Aquí se utilizan las lombrices para generar estiércol, y este desecho sirve luego como fuente de nutriente para las plantas.
• Bokashi: Se trata de abono fermentado de origen orgánico, al cual se le aplican algunos aditivos para acelerar su descomposición.
• Abonos verdes: la planta, pero sobre todo las hojas de esta captan energía solar, mientras las raíces absorben gran cantidad de minerales. Cuando estos se descomponen, pueden servir como abono para nueva plantación.

Los abonos líquidos

• Purines: Son residuos encontrados en el agua y que se asocian a restos animales como el pescado, restos vegetales, semillas y/o excrementos.
• Biol: Son el resultado de procesos de digestión provenientes de restos orgánicos tanto animales como vegetales.

Diferencias entre fertilizantes orgánicos e inorgánicos

Aún hoy en día se tiende a confundir dos términos que en primera instancia pueden parecer similares, pero no lo son, nos referimos a los inorgánicos y orgánicos. Si tú también tienes dudas al respecto, te dejamos sus principales diferencias.

Fertilizantes Orgánicos	Fertilizantes Inorgánicos
Provienen de rocas y minerales	Materia prima vegetal y animal
Se transforman en nutrientes para los suelos gracias a la acción de microorganismos	Son solubles y no requieren la acción de microorganismos
Se debe esperar que los microorganismos realicen el trabajo	Su disponibilidad para las plantas es inmediata
Al ser menos solubles, su aporte es gradual	Son más propensos a erosión o la lixiviación
Efecto a largo plazo y duradero	Efecto a corto plazo
Debido a su efecto tardío, es menos probable que se genere algún tipo de contaminación ambiental	Propensos a contaminar el agua y el suelo si son administrados equivocadamente
Requieren de menos energía para elaborarlo	Requiere de mayor energía al momento de hacerlos
Son menos costosos	Son más costosos

Para utilizar un tipo de fertilizante u otro se necesita hacer una valoración oportuna y especializada del suelo, sus componentes, las condiciones climáticas, y más importante aún, el tipo de plantas y cultivo que se necesite obtener.

Por esta razón, para salvaguardar y proteger el ambiente, se hace necesaria la participación de profesionales expertos en el área, como puede ser un ingeniero agrónomo, que pueda determinar el tipo de compuesto más idóneo, que permita lograr el objetivo requerido, y a su vez no impacte negativamente el entorno.

¿Cómo hacer un fertilizante orgánico?

Por cuestiones de tiempo y recursos económicos, quienes trabajan la tierra tienden a decantarse por la compra de productos químicos o artificiales, pero quienes recién comienzan y cuentan con un presupuesto un poco más corto, y con un terreno no tan amplio, como un huerto por ejemplo, pueden tomar otro camino, que no es más, que preparar su propio producto natural y casero.

Si perteneces a este segundo grupo, a continuación te daremos el paso a paso y los ingredientes necesarios para que puedas elaborar este compuesto 100% natural.

• Realiza agujeros en la superficie de un recipiente de un metro aproximadamente.
• Añade 4 ó 5 dedos de tierra.
• Agrega desechos orgánicos como: estiércol, piel de plátano, cáscaras de huevo, cenizas, césped, entre otros.
• Ahora añade otros 4 ó 5 dedos más de tierra para tapar los residuos orgánicos.
• Cada 2 semanas, remueve todo el contenido del recipiente con un palo de madera, con la idea de trasladar los restos de la superficie al fondo y viceversa.
• Al cumplirse 2 a 5 meses se producirá el proceso de descomposición, y comenzará a notarse la aparición de moscas, gusanos y otra serie de pequeños insectos.
• Además, notarás que la tierra cambiará de color. Esta se convertirá en color negro brumoso.

Llegados a este punto, ya tendrás listo el fertilizante casero. Restaría aplicarlo en las macetas, jardín o huerto.

Fertilizante orgánico para limonero

Ahora, si necesitas crear abono orgánico para limonero, sigue estos pasos:

• Tener 5 cucharadas de ceniza de carbón o leña, no de plástico.
• Estas cucharadas deberán añadirse a un bowl de máximo 3 litros de agua.
• Batir por espacio de 2 minutos hasta que espece.
• Aplicar a la mata de limones cada 60 días o 2 meses.

Evita emplear esta mezcla cada 15 días o cada mes, porque podría dañarse severamente la raíz de la planta.

Fertilizante orgánico para aguacates

Si por el contrario necesitas elaborar una sustancia exclusivamente para cultivar aguacates, esto es lo que deberás hacer:

• Contar con 1 litro de agua en un recipiente.
• Añadir una cucharada de canela.
• Agregar 2 cucharadas de café.
• Luego se mezcla hasta disolver bien ambas soluciones.
• Aplicar a la planta de manera uniforme.

¿Cómo almacenar este tipo de sustancias?

Probablemente no necesites utilizar todo el compuesto que has elaborado, o quizás has hecho una gran cantidad para no repetir la tarea durante un largo tiempo, en cualquier caso, lo ideal sería:

1. Guardarlo en un lugar cubierto en la sombra.
2. Dentro de bolsas impermeables abiertas para que pueda ventilarse y no entre agua por debajo. Las mejores bolsas en este caso son los sacos industriales.
3. Mantén el abono lejos de paredes, estructuras o construcciones frías.

Los beneficios y sus desventajas

Muchas personas se decantan por este tipo de abonos porque ofrecen una serie de ventajas que los químicos definitivamente no pueden ofrecer. Solo para mencionarte algunas de estas:

• Son mucho más baratos que los productos artificiales.
• La contaminación y el impacto ambiental es mucho menor, ya que todo el proceso y materiales empleados son 100% naturales.
• El material orgánico lejos de ser un estorbo, se convierte en provechoso.
• La permeabilización y la oxigenación de las plantas y el suelo mejoran notablemente.
• El carbono suele fijarse mejor cuando se utilizan residuos orgánicos, lo que ocasiona mejor absorción del agua.
• Es la mejor manera de producir cultivos y colaborar al desarrollo sostenible.

Lamentablemente, así como ofrece grandiosas ventajas, también poseen algunas desventajas, que aunque son pocas, vale la pena señalar:

• La cantidad de nutrientes puede ser en ocasiones limitado.
• La liberación de dichos nutrientes en el suelo puede tardar mucho tiempo.
• Su efectividad depende mucho del tipo de clima y la temperatura.
• También pueden ser poco efectivos si el suelo está dañado o es poco fértil.
• Se requiere de mucho tiempo y dedicación para elaborarlos correctamente.
• De igual manera, se necesita de espacio suficiente para hacerlos y guardarlos.
• Algunos elementos como el estiércol pueden ser nocivo para algunas personas.
• El compost mal elaborado puede transportarse a los cultivos, lo que puede ocasionar un peligro para la salud de quienes lo consuman.
• Pueden convertirse en un gasto excesivo de dinero si no se conoce a cabalidad el proceso correcto de elaboración, o si se emplean los materiales incorrectos.

Ya sea que quieras generar fertilizantes orgánicos para cítricos, quizás para tomates, o simplemente lo necesites para la floración de las plantas, te invitamos a tomar en cuenta todos y cada uno de los aspectos que mencionamos en este artículo.

En primera instancia puede parecer una tarea que cualquier persona pudiera realizar, pero la verdad es que hay que tener conocimientos al respecto, y la experiencia suficiente para lograr el objetivo. Hazte de la colaboración de profesionales en la materia si no es tu caso.