Protección contra las heladas

Protección contra las heladas

Cuando el clima frío llega a los terrenos cultivados, trae consigo una preocupación que embarga al agricultor, quien debe comenzar a pensar cómo cuidar su producción de las bajas temperaturas. Y es justamente aquí donde el término “protección contra las heladas” toma vital importancia.

Se trata de emplear una serie de pasos, más bien, estrategias que ayuden a la plantación a soportar y sobre todo, a mitigar los daños que un clima extremo puede ocasionar. Así que si quieres conocer más al respecto, entonces te invitamos a permanecer en esta entrada para que entiendas de qué va todo esto.

Protección contra las heladas

¿A qué se conoce como protección contra las heladas?

Tiene que ver principalmente con una serie de medidas que los trabajadores agrícolas deben tomar para ayudar a sus plantas y cultivos a soportar el fuerte impacto de las temperaturas bajas.  

La idea principal es prevenir a toda costa que el agua interna que posee cada célula de la planta se congele y ocasione que esta muera o que su rendimiento general se vea muy afectado.

Proteger a los cultivos del clima frío requiere, como hemos dicho, poner en práctica una serie de técnicas, pero estas no son estándar, ya que dependerán de la condición meteorológica que produzca la helada. Tomando en cuenta esto entonces podemos hacer la siguiente clasificación:

Protección contra las heladas – Advección

Conocidas también como las heladas viajeras, se trata de fuertes olas de viento muy frío que ingresan por el noreste del país y que provienen de las mesetas siberianas. Por lo general, dicho aire ocupa gran parte de la atmósfera y provoca en las plantas situaciones bastante complejas.

Las hojas, los brotes, flores, tallo, todo lo que puedas imaginar de la planta se destruye gracias a la gélida temperatura y a la combinación con la brisa que le acompaña. La vegetación por su parte, al ser un poco más fuerte que las plantas, aguanta los embates de estas temperaturas, a menos que la situación se prolongue por mucho tiempo.

Protección contra las heladas – Evaporación

Todas las plantas cuentan con una cantidad de agua que las cubre, y cuando todo este líquido se evapora vertiginosamente provoca inevitablemente que la temperatura de la misma disminuya considerablemente. A todo este fenómeno se le conoce como heladas de evaporación.

Puede darse en algunos casos muy puntuales, sobre todo, cuando ocurre una fuerte lluvia ocasionada por un frente muy frío, y al bajar la humedad del aire, enseguida se comienza a evaporar el agua que recubre cada planta y el efecto inmediato será que la temperatura de la misma baje.

Este tipo de eventualidades puede pasar durante la mañana primaveral, justamente cuando el sol comienza a calentar y evapora todo el rocío acumulado sobre los cultivos y vegetación.

Heladas de irradiación

Normalmente durante el transcurso del día la superficie terrestre calienta cuando entra en contacto constante con los rayos solares, y por las noches, el efecto es precisamente el opuesto, es decir, el calor se pierde progresivamente hacia el exterior debido a la irradiación y ocasionando un enfriamiento tanto de la propia superficie de la tierra, como de las capas de aire que se ubican cerca de los suelos.

Las heladas de irradiación entonces tendrán que ver con el fenómeno que ocurre durante las horas del día, y es muy propenso en la época de otoño, invierno y primavera. Vale destacar que este tipo de heladas suele afectar mucho menos a los cultivos tardíos y a los cultivos tempranos.

Ahora, teniendo en cuenta los diferentes tipos de heladas existentes en la península ibérica, ya podemos adentrarnos en las diferentes opciones para proteger nuestras plantas.

Protección contra las heladas

La protección contra las heladas pasiva

La lucha indirecta tiene que ver con la aceptación del estado climático por parte del agricultor, pero en pro de la protección de sus plantas y cultivos, este toma algunas precauciones naturales. Dichas precauciones podemos dividirlas de la siguiente manera:

Elección de especies

Ninguna planta en el mundo es capaz de soportar al 100% una fuerte y continua helada, sin embargo, hay especies que son menos sensibles que otras cuando se trata de aguantar estas condiciones, y es precisamente allí donde el agricultor debe enfocarse.

Algunos árboles frutales como por ejemplo el manzano, son una buena muestra de esto. Además, cuentan con una floración lenta y tardía que los hace uno de los más resistentes cuando de soportar heladas se trata. Para que tengas una idea de la variedad de especies que pueden agruparse en esta categoría, te dejamos el listado a continuación:

  • El cerezo.
  • El peral.
  • Melocotonero.
  • Albaricoquero.
  • Ciruelo.

Debes tener en consideración que dentro de la misma especie de planta puedes conseguir diversas variedades, y estas pueden ser más o menos resistentes. Por ejemplo, la Belleza de Roma y el Golden Delicious, son tipos de manzanos más resistentes que el manzano Starking. Así que mantén esto siempre presente cuando llegue el momento de escoger el tipo de planta.

El emplazamiento

La elección del lugar para cultivar muchas veces no es una posibilidad para los trabajadores agrarios, pero de serlo, se recomienda evitar siempre que se pueda los valles o zonas bajas e intentar hacerse con un terreno un tanto más elevado.

En este punto también vale la pena considerar el tipo de suelo. Si este es pedregoso puede enfriarse con mucha más rapidez que cuando el suelo es compacto, lo que significa una exposición de las plantas a temperaturas que pueden ser muy frías.

La técnica de cultivo

Si existe un aspecto en el que puede influir directamente el agricultor es precisamente en este, ya que su método de trabajo y el conocimiento que tenga puede ayudar o exponer a toda una plantación cuando sea el momento de encarar vientos o climas helados.

En este aspecto, lo que conviene es hacer lo siguiente:

  1. Procurar que no exista vegetación que recubra el suelo.
  2. Tener siempre que se pueda el suelo húmedo, ya que cuando está seco puede enfriarse con mayor rapidez.
  3. Es mejor tener un terreno apelmazado que labrado.
  4. Disponer de paja o hierba colocada sobre todo el terreno también es una muy buena manera de mantenerlo seco y caluroso.
  5. Un abono suficiente y equilibrado en todos sus componentes incrementa la resistencia de las plantas a las altas temperaturas.
  6. Cuando se estime la llegada de una helada, lo más apropiado sería retrasar la poda de las plantas, en vista de que se retrasa toda la etapa de floración.
Protección contra las heladas

Protección activa

La lucha directa, como también se le denomina, lo que intenta es evitar a toda costa que la temperatura que rodea a las plantas baje a una zona crítica, y que sea el autor directo del daño irreversible o muerte en la plantación.

Y dentro de esta se consideran 2 criterios importantes que deben tomarse muy en cuenta:

  • Para calentar el entorno de las plantas se utiliza el agua como fuente principal combinada con algunos combustibles sólidos, líquidos y hasta gaseosos, los cuales en conjunto se pueden regar por aspersión o rodada.
  • El segundo criterio tiene que ver con aprovechar el calor natural del sitio. Esto significa el trasiego del aire con la ayuda de ventiladores, recubrir tanto el suelo como las plantas bien sea con túneles o invernaderos, calentar el agua con la propia energía del sol y, aunque es un procedimiento más técnico y algo costoso, formar niebla artificial que dificulte la irradiación hacia el sustrato y las plantas.

Protección mediante riego por agua rodada

Se trata de drenar una considerable cantidad de agua hacia los cultivos, ya que esta al enfriarse suelta una cantidad interesante de calor que favorecerá las plantas, y cuando se congela, dicho calor que desprende el vital líquido aumenta en la misma medida.

Vale destacar que este tipo de procedimientos son realmente efectivos en campos que se puedan inundar, en otras palabras, en cultivos que puedan asfixiarse durante varios días. También es idóneo para un tipo de suelo poco arenoso.

Protección contra las heladas mediante riego por aspersión

Este método es bastante similar al anterior, en él se busca de la misma forma, congelar agua para que de esta se desprenda calor para las plantas, solo que el riego no se da a nivel de sustrato, sino más bien como riego.

Hay que tener siempre en mente que para aplicar el riego por aspersión se tiene que cubrir toda el área y además, simultáneamente, ¿por qué?, ya que con esto puede garantizarse la protección de todo el cultivo.

¿Cuáles son las ventajas de este riego?

Primeramente se puede catalogar como un riego seguro, cómodo y muy económico cuando toca enfrentar las fuertes heladas, sin embargo, hay más beneficios:

  • La protección que brinda a todo un cultivo se puede dar hasta con temperaturas de ocho grados bajo cero.
  • Puede aplicarse a grandes extensiones de terreno.
  • El terreno puede estar nivelado o sin nivelar, aunque lo recomendable es que esté desnivelado.
  • El drenaje debe ser fluido a lo largo de todo el cultivo.
Protección contra las heladas

Cubiertas protectoras

Para elaborar una cubierta óptima para las plantas basta con contar con tierra, plástico, paja y hasta otras plantas. Si hablamos de heladas ligeras, será suficiente con residuos de vegetales o paja, y se requerirá de mucha mano de obra y horas hombre de trabajo. Una desventaja de estas cubiertas es que propician la proliferación de enfermedades.

Si decide hacerse el recubrimiento con plástico se deberá tomar en cuenta la baja conductividad térmica del material y cómo puede este interceptar radiaciones de onda larga. Vale acotar que el plástico no puede estar en contacto directo con la planta, y además deberá retirarse durante las horas de sol.

La formación de nubes artificiales

Para llevar esto a cabo sin hacer grandes gastos económicos, se necesita básicamente de residuos que puedan quemarse. Muchos especialistas aseguran que este método no es muy eficaz y que funciona medianamente para heladas ligeras. Es más, consideran esta técnica más un complemento que una técnica solitaria para defender a las plantas del frío.

De las combinaciones químicas que más se usan para formar la niebla se pueden señalar: el oleoum, combinar H2SO4 con SO3, mezclar SO2 y NH3, y la combustión entre azufre con NH3.

Los ventiladores

Dicho método se enfoca en agitar el aire con la idea de romper la inversión térmica, y de esta manera provocar que la temperatura de la zona baja, cerca del suelo, suba. Para que estos artefactos produzcan el resultado necesario hace falta que cuenten con buen diámetro en sus hélices, que dispongan de una excelente potencia y que el campo o extensión de terreno sea menor a 2 hectáreas.

Uno de los beneficios de utilizar ventiladores es el hecho de que consumen muy poca energía, y no requiere de tantas personas para ejecutarlo como corresponde. Y para que el efecto sea mejor y más rápido, se puede emplear aire caliente.

Estufas y/o quemadores

A pesar de que es un procedimiento un tanto obsoleto, y muy poco usado, vale la pena traerlo a colación. Aquí lo que se busca primordialmente es producir uno de estos dos fenómenos: la emisión de radiación infrarrojo o el calentamiento del aire por conducción.

Y para lograrlo, se puede generar fuego con leña o residuos de vegetación, también es útil el petróleo en estado sólido, bolsas que contengan serrín, petróleo, gasoil y aceite.

Trabajar en el sector de la agricultura no es una tarea para nada sencilla. Y es que no es suficiente con conocer técnicas de cultivo, contar con el espacio adecuado, disponer de la maquinaria, de la mano de obra experta o de los recursos económicos para cualquier eventualidad.

Hay un detalle de mucha importancia que pocas veces se toma en cuenta, y este es el clima, nos perdemos estudiando en profundidad el tipo de sustrato, las semillas y plantas que se pueden sembrar y no prestamos atención al clima que puede ser en ocasiones hostil, sobre todo y como hemos visto, en sitios vulnerables al frío.

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