Semilla de trigo

La semilla de trigo es parte fundamental de nuestras vidas, de hecho, algunos de los alimentos que consumimos diariamente la contienen en menor o mayor medida. Su valor energético debido a la proteína que posee se considera uno de los factores que inciden en la recuperación muscular.

Y esto apenas es uno de los beneficios que se le acuña a esta semilla, más adelante veremos más. Pero no nos quedaremos solo con estudiar sus propiedades y ventajas, porque ahondaremos también en su proceso de siembra y todo lo que esto trae consigo.

Variedades de semillas de trigo

Dos grupos dividen los tipos de semillas de trigo, por un lado están los denominados “blandos”, y por el otro, los conocidos como “duros”. Los detalles más significativos de estos junto a sus sub categorías te los dejamos en el siguiente listado:

Blandas

Galera: Se considera de las variedades más productivas en España. Es más, su calidad supone ser superior a los trigos de Gran Fuerza. Es de los preferidos de los agricultores en vista de que su rendimiento es superior al momento de cosecharlo. Otra de sus ventajas es que resiste mejor los ataques de oidio, septoria, y roya parda.
Badiel: De igual manera que la Galera, este tipo de trigo soporta muy bien las enfermedades antes mencionadas. Pertenece al cultivo de regadío y en este aspecto es uno de los de mayor producción nacional.
Califa sur: Se adapta a diferentes regiones de España, pero donde mejor lo hace es en el norte y sur del país. Posee un buen porcentaje de proteína y es un mejorante del gluten.

Duros

Athoris: También de rendimiento alto, pero lo que más interesa es su capacidad para adaptarse a todo tipo de suelos. Cuenta con una calidad bastante alta y puede soportar enfermedades como la septoria y la roya amarilla.
Avispa: Otra de las variedades que resalta por su posibilidad de ajustarse a diferentes tipos de sustratos. Resiste tanto el encamado como una gran cantidad de plagas.
Kiko Nick: Sembrarla en cualquier tipo de terreno no será un problema. Su calidad semolera, gluten y pastera es alta, así como sus niveles de proteínas.
Noviris: Sobresale por sus siembras precoces y su adaptabilidad al norte peninsular.

Plantar semilla de trigo

En primer lugar, se debe reconocer muy bien el tipo de semilla a sembrar, ya que a partir de esta se podrá determinar el sustrato que más conviene, el riego, los abonos o fertilizantes, y otro conjunto de aspectos. Una vez aclarado este punto, se recomienda seguir un procedimiento que te comentamos en los apartados que continúan.

Tipo de suelo y su preparación

Normalmente, para plantar las semillas de trigo hace falta disponer de un suelo asentado, mullido, desmenuzado y que se encuentre limpio de malas hierbas. Las tierras “huecas”, definitivamente no son la mejor alternativa para comenzar este proceso.

Para preparar el sustrato además hay que considerar tres aspectos adicionales: el cultivo que precedió al trigo, el clima y la naturaleza del suelo. Es complicado comentarte sobre cada una de las posibilidades que pudieras encontrar, sin embargo, nos referiremos a lo que ocurre comúnmente.

Si la tierra no ha tenido siembra previa, será necesario romperla y realizarle un barbecho durante al menos un año. Se mantendrá de esta forma hasta que lleguen las primeras lluvias de otoño. Luego, desde ese momento y al llegar al invierno, se deberán hacer labores sobre la tierra para que el agua penetre en las capas más internas del suelo. Para terminar de acomodar el espacio físico, se recomienda gradeo para deshacer los terrones que todavía se encuentren.
Cuando se ha sembrado una leguminosa con anterioridad, habrá que alzar el terreno en vista de que estas plantas abren huecos de grande proporciones gracias a sus gruesas raíces. Entonces hay que esperar la descomposición de dichas raíces, y cuando esto suceda, bastará con un gradeo antes de iniciar las labores de siembra.
Ahora, si ha sido el barbecho lo que ha precedido al trigo, con una actividad superficial será más que suficiente si el suelo es suelto. Si por el contrario es fuerte, el gradeo debería ser profundo. Al culminar cualquiera de estos dos procesos, es prudente hacer un pase con rodillo para comprimir el suelo.

¿Cuándo sembrar?

Llevar adelante una plantación de este estilo dependerá principalmente de la época de lluvia. Por ejemplo, en zonas templadas como Andalucía y Levante la siembra puede ejecutarse desde septiembre a mayo. Vale destacar que en estas localidades no se debería realizar un cultivo tardío, porque los vientos cálidos y secos de primavera pueden provocar el asurado del grano.

Por otra parte, en Castilla, León y Aragón, zonas más frías que las anteriores, las fechas intermedias son mucho mejores. Al hacerlas muy temprano, la exposición a las heladas tardías es una posibilidad, en caso contrario, el peligro serán las heladas de otoño. En función de lo anterior, el periodo más conveniente será en el último trimestre del año, específicamente en octubre.

Cuando sea posible, se aconseja llevar a cabo siembras tempranas, ya que la nascencia es rápida y la producción es mayor.

Profundidad de la siembra

Para el crecimiento óptimo del trigo se estima que la profundidad adecuada sea de 3 a 5 centímetros. De todas maneras, esta es una medida promedio, porque todo dependerá de lo bien preparado que esté el terreno y cuán llano se encuentre. Por eso, el empleo de una maquinaria agrícola, como por ejemplo una sembradora, será más que útil.

Ten en consideración que la profundidad ha de ser mayor si:

La tierra es muy suelta y donde la semilla germinada pueda quedar expuesta a la desecación.
En siembras tardías con la finalidad de proteger al trigo de las heladas.
En caso de que la tierra esté mal preparada.

¿Qué se necesita para hacer crecer el trigo?

Además de las recomendaciones anteriores, se requiere de buen drenaje, y la circulación constante de aire. Pero con esto no será suficiente, hará falta agregar algunos nutrientes que ayuden al crecimiento y desarrollo correcto de todo el cultivo.

En este sentido, se necesitará de calcio, fósforo, nitrógeno y potasio principalmente. Pero para que además de crecer como corresponde, sea lo más sano posible, habrá que incorporar adicionalmente boro, zinc, manganeso, hierro y magnesio.

Para aplicar el abono o fertilizante con estos componentes tienes dos opciones, agregándolos directamente en el surco con las semillas, o al voleo.

¿Cuánto hay que regar?

Dentro de los factores más importantes del cultivo se encuentra sin duda alguna el riego. Si la siembra se realiza en invierno, el regado temprano es el más adecuado, ya que fortalece las plantas y el rendimiento final será mejor.

Cuando se lleva en primavera, se necesitará de mucha más agua al momento de germinar y para desarrollar las raíces. Un detalle no menor es que la humedad siempre será importante, pero sobre todo, en la etapa de floración.

¿Cuánto tarda en crecer?

El cultivo primaveral crecerá en menos tiempo que el invernal. Para darte una cifra exacta, durante el primer periodo mencionado bastarán 100 – 130 para germinar y desarrollarse. En invierno tardará entre 180 y 250 días.

¿Cuántas semillas de trigo se siembran por hectárea?

El trigo de invierno necesita de 101 a 135 Kg por hectárea, y si nos referimos al primaveral, entonces la cantidad disminuirá un poco. En otras palabras, serán entre 67 y 100 kg/ha.

Comprar semilla de trigo

Las semillas de trigo para sembrar se pueden encontrar en muchísimos lugares, pero uno de los más rápidos y cómodos es definitivamente en Internet. Quizás pienses en Amazon como el primer portal de confianza para hacer tu compra, y es totalmente válido en vista de la gran variedad de alternativas disponibles.

Sin embargo, existen lugares mucho más especializados como los que mencionamos a continuación:

Ornilevante vende el trigo en presentaciones de 1, 5 y 25 kg y los precios van desde 0.95, pasando por 4.95 y hasta 22.50 euros. Su producto destaca por ser rico en almidón, así como en potasio y fósforo.
Fito Agrícola cuenta con trigo duro rico en proteínas y almidón. Sobresale por su capacidad de cocción, lo que lo hace excelente para emplearlo para pastas, y sémola.
En Micro Green Shop encontrarás la semilla de trigo ecológica, la cual es rica en vitaminas, hierro, calcio y magnesio.
Ahora, si necesitas de trigo de invierno, entonces tu lugar será Control Bio. La ventaja significativa de su producto es que puede sembrarse en suelo o maceta. Por una bolsa de 1 kilo puedes pagar unos 8.80 euros.

Algo importante a tener en cuenta es que la mayoría de estos sitios en línea disponen de diferentes métodos de contacto para plantear todas las dudas que tengas. Así que puedes sacar provecho de esto antes de realizar tu compra.

Como hemos visto, llevar a buen término el cultivo de la semilla de trigo es un trabajo de conocimiento, mucho esfuerzo y paciencia. No obstante, siguiendo cada una de las recomendaciones y pasos que te compartimos en esta entrada lo podrás lograr sin tantos contratiempos.