Semillas albahaca

Al sembrar semillas de albahaca, tendrás el gran beneficio de obtener en tu propio huerto, una planta aromática que es formidable, tanto para la cocina, como para tratar algunas dolencias.

Tiene propiedades increíbles, de hecho, cuando consumes sus hojas o tallo, puedes ver una gran mejoría en tus problemas de digestión. Además, esta impide el crecimiento de ciertos microbios, y ni hablar de los antioxidantes con los que cuenta.

¿Cuáles son sus usos?

Los usos de las semillas de Ocimum basilicum L., son variados, de hecho, no solo son útiles para comenzar a cosechar esta planta en tu huerto familiar.

Conoce a continuación algunos de los beneficios más notables del consumo de albahaca:

• El uso en la gastronomía mundial es sin lugar a dudas uno de los más conocidos. Pero sobre todo, su tallo y hojas.
• En el medio oriente se consumen con mucha frecuencia. ¿Por qué?, porque son una importante fuente de carbohidratos.
• De igual forma, poseen muchas proteínas. De hecho, por cada 100 gramos, estamos hablando de unos 10 a 22,5 gr.
• En algunos pueblos, el cultivo se realiza con el objetivo de ahuyentar ciertas plagas. Estas son un repelente natural y efectivo contra las moscas y los mosquitos.
• También es una bonita planta decorativa, es común que en algunos balcones de España, puedas admirarla, especialmente cuando se realizan celebraciones o fiestas en honor a la virgen.
• Si todos estos usos no te parecen suficientes, la albahaca también puede utilizarse para uso interno y externo, al tratar ciertas afecciones y dolencias. Por ejemplo: para lavar las heridas o como tratamiento contra el acné, asimismo es digestiva, laxante, ayuda a tratar espasmos gástricos, antitusígena, antiséptica y anticatarral.

Sembrar semillas de albahaca

Estamos hablando de una de las mejores plantas herbáceas, porque no conforme con todos sus usos en la cocina, también tiene increíbles propiedades que la convierten en una alternativa medicinal sin igual.

Si estás pensando en comenzar a cultivarlas, necesitas manejar la información que dejamos:

• En lo que concierne a temperatura, al ser una planta de climas tropicales, el rango aceptable está entre los 20 y 27 ºC.
• No serán compatibles con las zonas donde las lluvias son excesivas, o donde las heladas son frecuentes.
• La incidencia directa del solo será indispensable para el buen desarrollo del cultivo.
• En el caso del suelo, el mejor sustrato es aquel que es suelto, para que puedan tener una buena aireación y las raíces puedan desarrollarse adecuadamente.
• Siempre asegúrate de que el suelo tenga materia orgánica suficiente, esto es crucial en cualquier tipo de cultivos.
• La necesidad de agua de los sembradíos o huertos de albahaca es media-alta, el sustrato debe estar la mayor parte del tiempo húmedo, porque las semillas sólo pueden resistir períodos de sequías que sean muy cortos.

¿Cuándo plantarlas?

Bajo temperaturas que ronden los 20 ºC, estas son las mayores exigencias para el cultivo.

Si estás en el hemisferio norte, entre febrero y junio su cultivo se realizará de la forma más adecuada. Organiza todo antes de que lleguen las últimas heladas.

Profundidad de siembra

La profundidad debe ser de 0.5 – 1 cm, como verás, no debe ser muy profunda, así que cúbrelas con una capa de sustrato que no sea excesiva.

• Como dato extra, la cantidad que debes agregar en cada orificio debe ser de unas 3.

¿Qué necesita para su crecimiento?

Un suelo fértil y que además tenga un drenaje adecuado, bastará para que crezca, pero te dejamos más detalles importantes:

• En períodos secos, asegúrate de que el suelo esté siempre húmedo, porque la albahaca necesita de esto para poder crecer.
• El suelo debe ser rico en humus, porque es uno de los que va mejor con este tipo de siembra. Asimismo, debe ser suelto, ligero.
• Recuerda que los climas cálidos son los mejores, entre los 16 y 20 ºC, y el máximo nunca debe ser de más de 30 ºC.

Después de los 30 ºC, es posible que estas no germinen, y en caso de que lo hagan, las plantas pueden marchitarse.

Riego

Algo clave sobre el riego es que, de acuerdo a la fase de la planta, puede requerir más o menos agua.

• Mientras está en crecimiento, el riego ha de ser continuo, pero en la época de cosecha se recomienda que estos disminuyan paulatinamente.
• En la fase de crecimiento, el estimado de agua que es necesario ronda los 300 a 400 mm.
• El sistema de riego más idóneo es por goteo, la razón de esto es que, permitirá que el suelo siempre esté húmedo, pero no producirá los perjudiciales encharcamientos.

¿Abonos o fertilizantes?

Una de las principales recomendaciones que te darán en cuanto al uso de abonos o fertilizantes orgánicos, es que realices previamente un análisis químico del suelo donde realizarás el proceso de siembra.

De esta forma te enfocarás en agregar al terreno, solo aquellos nutrientes faltantes. Si no cuentas con los recursos necesarios para conocer las condiciones del suelo, realiza lo siguiente:

• Proporciónale al suelo entre 80 a 120 kg/ha de Nitrógeno, esto será indispensable para que el crecimiento de las plantas sea adecuado. Y lo mejor es que no altera la composición general de este.
• Otros nutrientes que debes agregar al terreno son, Fósforo y Potasio, la cantidad recomendada es de 100 a 120 kg/ha de cada uno.

En líneas generales, agrega un abono que sea equilibrado, elige aquel que sea orgánico y si decides echar fertilizante, selecciona aquellos de origen natural.

¿Cómo germinar?

La mejor manera de sembrar las semillas es, primero, germinarlas en macetas pequeñas, para luego trasplantarlas al huerto.

• Prepara unos semilleros dentro de casa, o usa pequeñas macetas para sembrar algunas, su germinación bajo techo es más controlada y puede tener mejores resultados.
• Las macetas o semilleros deberán ser previamente preparados con humus de lombriz, de igual forma, se recomienda agregar un poco de fibra de coco.
• Antes de colocar las semillas, humedece el humus, luego espárcelas y cúbrelas con una capa de sustrato fina, estas no tienen que quedar demasiado profundas.
• Coloca las macetas o recipiente donde hayas preparado los germinadores, cerca de la ventana, queremos que tengan la mayor incidencia solar posible.
• Durante el tiempo que tardan en aparecer los primeros brotes, realiza el riego, utilizando un pulverizador, dos veces por día.

Cuando ya tengas los brotes necesarios, es hora de proceder con el trasplante en el huerto.

• Organiza todo lo concerniente al terreno del huerto, y realiza el proceso del trasplante, preferiblemente en horas de la mañana.
• El terreno debe tener un buen drenaje, porque si bien, la albahaca necesita humedad, los encharcamientos no le van para nada bien.
• Los espacios donde sembrarás las pequeñas plantas, deben tener al menos unos 15 cm de distancia entre sí.
• Coloca la plántula en cada agujero, siempre teniendo el mayor cuidado con las raíces, porque si se estropean en el proceso, la planta no progresará.
• Cuando cada una de las plántulas esté en el huerto, realiza un proceso de riego, para que el sustrato compacte y estas queden seguras, para que las raíces comiencen a desarrollarse.

Cosecha

Podrás realizar la primera cosecha, transcurridos los 90 a 110 días después de la siembra.

• Evita esperar a que las flores maduren demasiado, porque de esta forma corres el riesgo de que la planta envejezca antes de sacarle provecho.
• El promedio de cortes que puedes obtener es de unos 4-5, 3 ó 4 más después de que realizas el primero de estos. Pero el intervalo entre cada uno debe ser de al menos 6 semanas.
• Cuando realices los cortes, asegúrate de dejar algunos brotes vegetativos cuyo tamaño no sea menor a los 15 cm. Solo habrá un rebrote, si dejas parte del área foliar.
• Estos siempre tendrán que realizarse de forma manual, utilizando una tijera, pero esterilizada previamente.
• Siempre realiza la cosecha en horas de la mañana, o en horas de la tarde en las que no hay una incidencia directa del sol.

Guardado y cuidados de las semillas

Con los cuidados adecuados, estas podrán conservarse desde 3 a 5 años, solo tienes que garantizar que las mismas estén libres de humedad, este es uno de los aspectos más importantes.

• Una forma de almacenarlas es colocarlas dentro de bolsas que sean de papel, porque las de plástico las hace propensas a absorber humedad, aunque también pueden usarse.
• Si obtuviste las semillas de tu propio huerto, una vez que las dejes secar, etiquétalas en la bolsa, así sabrás la fecha exacta en las que la obtuviste y el tiempo que tienen almacenadas.
• El lugar en el que coloques los empaques, además de estar seco, debe estar oscuro.

Conseguir semillas de albahaca

Puedes elegir comprarlas en tiendas especializadas, u obtenerlas de tu propio cultivo, si es que ya cuentas con algunas plantas de estas en casa.

• En primavera, podrás ver sus flores, y una vez que se van secando, puedes extraer las semillas.
• Cuando las flores estén secas, haz un corte en el tallo, para obtenerlas, y déjalas sobre papel periódico mientras esperas a que sigan secando.
• Una vez que las obtengas, etiqueta el empaque, también puedes almacenarlas en un tarro de cristal.

Si prefieres ahorrarte este trabajo, puedes visitar tiendas como:

• Saludviva.
• Savourshop.
• The Original Garden.
• Germigarden.
• Cocopot.