Semillas de árboles

Semillas de árboles

Existen semillas de árboles frutales, forestales, nativos, solo por mencionar algunas. Y cada una de estas ofrece diferentes propiedades, beneficios y utilidades que no se podrían describir ni siquiera en una enciclopedia.

Es por esto que nos hemos dado a la tarea de ubicar las menos conocidas para que las conozcas y quizás en un futuro puedas sacarle el mayor provecho. Así que acompáñanos a descubrirlas una a una.

Semillas de árboles

Cerezo

El cerezo silvestre se considera un árbol de fruta que también puede adornar jardines y cualquier tipo de espacios exteriores. Tiene la particularidad de producir una madera que es excelente, noble. De hecho, se utiliza muchísimo en el ámbito de la carpintería.

El fruto lo reconocerás debido a su color rojo un tanto oscuro, algunos la catalogan rojo negrusco, y es mucho más ácida y de menor tamaño si se compara con las cerezas que todos conocemos. Su semilla estratificada se puede sembrar durante la primavera, mientras la que recién se cosecha, comúnmente se cultiva en otoño.

Si tienes en mente sembrar el cerezo, ten en cuenta que requerirás de suelos profundos, muy bien drenados, fértiles y bastante frescos. Así que si no cuentas con un sustrato de este estilo, posiblemente no logres el objetivo de su crecimiento y reproducción. Ahora, para quienes pueden llevar adelante esta labor agrícola, deben estar atentos a la etapa del trasplante, ya que se debe realizar al final del invierno y durante su primer año de vida.

Semillas de árboles de «fuego»

¿Sabías que hay un árbol bajo el nombre de fuego?, así es, y se caracteriza por contar con una semilla abundante que evoca a los granos de maíz debido a su forma, porque su color es negro rodeado de un arilo amarillo.

Su tamaño es realmente pequeño, de largo tan solo 1 centímetro y 0,50 de ancho. Ahora, encontrarla no será para nada sencillo en virtud de que está disponible en Australia. La belleza de su follaje es una de sus peculiaridades más distintivas.

Volviendo a la semilla, esta está rodeada de una cobertura papiraceae, esto quiere decir que contiene muchos “pelitos” minúsculos o diminutos que resultarán irritantes para el que los toque. Así que piénsalo antes de tocarla.

Semillas de árboles

Jaracanda

Se le conoce por sus propiedades curativas, sobre todo preventivas contras enfermedades cardiovasculares, así como indicada para la obesidad y la diabetes. Si te preguntas por su fruto, se puede decir que cuenta con una forma circular, y dos tapas que abren solamente cuando ha madurado.

Y justamente dentro de este se encuentran las semillas, las cuales están envueltas por vilano. Debido a la belleza que aportan sus flores es que se emplea para la jardinería, también para la decoración de espacios abiertos, parques y urbanismos.

Un detalle que te sorprenderá sobre este árbol es su tiempo de vida, la cual se estima en 100 años. Es definitivamente una especie única que embellece e ilumina todo a su alrededor.

Semillas de árboles «Palo Santo»

Diospyros Lotus es el nombre científico del árbol palo santo. De frutos comestibles, aunque no es extraño que también se utilice como planta ornamental. Quienes han consumido el fruto de este árbol afirman que es dulce, mientras los que la han estudiado y analizado, confirman que posee gran cantidad de vitaminas.

A pesar de que su tronco es corto, puede alcanzar una altura aproximada de 18 metros. Sus hojas son ovaladas y en otoño ofrece un festival de colores digno de admirar. Antes de la caída de estas, cambiará de naranja a rojo, para finalizar en púrpura.

Una impresionante ventaja de sus semillas es que se adapta a todo tipo de suelos y su proceso de siembra debe iniciarse en invierno.  

Semillas de árboles

Ojo de Buey

También conocida bajo el nombre de ojo de venado, gracias a la similitud que posee con el ojo de este animal, el ojo de buey es una semilla muy dura y no comestible. Es por esto que su uso principal se vincula como pieza tipo amuleto contra la envidia, negatividad y mal de ojo.

Asimismo se emplea para elaborar collares, pulseras, llaveros, en fin, todo tipo de artesanías, ya que, como has podido notar, se considera un catalizador de energía. Un dato interesante de la semilla de ojo de buey es que normalmente se pueden conseguir en ríos y océanos. No en vano se le ha acuñado el nombre de “frijoles marinos”.

Neem

Su fruto es parecido a una aceituna, ovalada y que al madurar puede medir 28 x 15 milímetros. La cáscara es amarilla y desagradable al gusto. Las semillas se ubican dentro de este fruto y son realmente escasas. De hecho, si se logran conseguir tres de estas es demasiado.

Se adapta muy a los climas tropicales y templados que manejen una temperatura promedio de entre 26 y 40 °C. Es de esos árboles capaces de soportar tanto la sequía como las fuertes heladas de invierno.

No ofrece tantos beneficios como otras plantas, sin embargo, algunas de sus propiedades medicinales son flavonoides, taninos y algunos antioxidantes.

Árbol de Júpiter

La semilla alada y su fruto en cápsula son aspectos distintivos de este arbusto. Es de corteza ligera, lisa de color gris asalmonado. Su floración es otro espectáculo para apreciar, debido a que puede variar de rosa a blanco y luego a rojo. Precisamente por esta particularidad, se considera un árbol para decorar y adornar.

Puede convivir tanto con el calor, así como con el invierno. Eso sí, un invierno que no sea tan prolongado, ni de temperaturas tan bajas. La semilla germina en un lapso de 3 a 5 semanas, siempre y cuando se garantice unos 22 – 25 °C.

Quizás te estés preguntando, ¿a qué se debe su extraño nombre? Se le denomina de esta forma porque solo florece en verano, momento en el que el planeta Júpiter se deja apreciar desde nuestro planeta.

Estos son tan solo una pequeña muestra de la cantidad de semillas de árboles que tenemos en nuestro mundo. Algunas por supuesto más conocidas que otras. Y de seguro, las comentadas en esta entrada definitivamente entrarán en la categoría de menos conocidas.

Publicaciones Similares