Semillas de cebolla

Semillas de cebolla

Las semillas de cebolla se emplean a diario en diferentes lugares del mundo, principalmente en China, Estados Unidos, India y Japón. Y en España, aunque en menor cantidad, también se cultivan.

Existen ciertas consideraciones que hay que tener siempre en cuenta si la intención es sembrarlas y reproducirlas. Estas te las mencionaremos, pero sobre todo, las desarrollaremos a lo largo de este artículo.

Semillas de cebolla

Variedad de semillas de cebolla

Hablar de variedad de cebollas implica detallar hasta más de 100 tipos de estas. No obstante, a continuación te mencionaremos las más importantes, y las que más se cultivan en España.

  1. Tempranas: Babosa o Blanca de invierno, Blanca, De la Reina, Sangre de Buey, Monquilina.
  2. Medias: Liria, Blanca del País, Amarilla achatada.
  3. Tardías: Grano, Colorada, Morada de Amposta.

Vale destacar que de todas estas especies mencionadas, la Babosa, Liria y Grano son las que mejor se adaptan al clima y suelo de España, y en consecuencia son las que más se cultivan en el país.

Hasta hace unos años, se estimaba que 6.500 hectáreas se destinaban a al cultivo de Babosa. Mientras 2.000 eran para Liria y 16.500 de grano.

¿Cómo sembrarlas?

Para cultivar a cabalidad las semillas de cebolla, debemos tener en claro no solo la variedad a plantar, sino también el suelo y otros factores. Pero vamos por parte, hablemos en primer lugar del terreno adecuado para esta actividad.

¿Qué suelo escoger?

Lo primero y lo más importante a recalcar es que la cebolla se adapta a diferentes tipos de sustratos. Sin embargo, si hay que hacer una elección, entonces lo mejor serán aquellos suelos profundos, de textura suelta, y con excelente contenido de materia orgánica.

Huye de los terrenos fuertes y húmedos, porque ambas condiciones perjudicarán el libre y constante desarrollo del bulbo. Además, es el adecuado para favorecer la aparición de diferentes plagas y enfermedades.

Para que tengas una idea más precisa, se necesitará de un suelo cuyo pH sea de 6 ó 7, aunque podría disminuir un poco este número si la alternativa es un sustrato un tanto ácido. Aunado a esto, la mejor condición será elegir terrenos donde nunca antes se hayan sembrado cebollas. Esto permitirá sin duda alguna que la cosecha sea abundante y exitosa.

Semillas de cebolla

Una posibilidad que ofrecen estas semillas, es el hecho de poder sembrarlas tanto en semilleros, para luego trasplantar, como directamente en la tierra. Y quienes optan por esta segunda alternativa, pueden sacar provecho de una siembra extensiva con una baja mano de obra.

Preparación del suelo

Al conseguir el suelo idóneo para plantar las semillas, se tendrá que iniciar con las labores preparatorias. Esto no es más que nivelar todo el terreno a partir de una actividad de vertedera cuya profundidad sea de mínimo 25 centímetros y máximo 30.

Alcanzada dicha profundidad, se pasa a la grada de disco para eliminar los escombros o terrones. Luego, habrá que realizar otra labor cruzada en busca de mala hierba que entorpezca el proceso de cultivo.

Si el terreno presenta más inconvenientes de lo esperado, se puede recurrir a la fresadora para después pasar un rodillo “croskill”. Cuando todo esté bien desmenuzado, pasamos al abonado y posteriormente a la siembra como tal.

Abonado

Para conocer cuál es el tipo de abono a aplicar, hay que hacer un análisis del suelo. De la calidad de este dependerá en gran medida el rendimiento, la calidad y la conservación de la cebolla.

En primer lugar, el nitrógeno es de vital importancia. La cebolla reacciona muy bien a este elemento siempre y cuando la cantidad empleada sea prudente y antes de la formación del bulbo.

En segundo lugar, el fósforo para fortalecer la raíz, y luego el potasio para colaborar en la preservación del producto final. De faltar alguno de estos elementos, principalmente el fósforo, podrían formarse malos tejidos y una menor resistencia a las enfermedades y plagas durante el ciclo de siembra y luego cuando se almacenen.

Un abonado generalista y “adecuado” puede ser:

  • 350 kg/ha de sulfato amoníaco del 21 por 100.
  • 800 kg/ha de superfosfato de 18 por 100.
  • 250 kg/ha de sulfato potásico de 50 por 100.
  • Bórax 20 kg/ha, y sulfato de hierro el 5 por 100 del total de la fórmula.

Si hiciera falta incorporar micro elementos, puede además aplicarse abonados foliares a base de nitrato amónico cálcico.

Semillas de cebolla

Herbicidas

La escarda manual es tan costosa como laboriosa, por eso, los herbicidas han pasado a jugar un papel súper relevante para mantener el terreno limpio de mala hierba. Ahora, para elegir el producto correcto y la dosis exacta se tiene que evaluar tanto la textura del terreno, así como su materia orgánica y la flora adventicia a combatir.

Ten en cuenta que con la cebolla puedes emplear los herbicidas como medida preventiva, luego de la siembra pero antes de la nascencia. O posteriormente, es decir, luego del nacimiento de la planta.

Cuando la siembra es directa se recomienda utilizar el Clortal, 8 a 12 kilogramos por hectárea, inmediatamente luego de sembrar. Para su distribución apropiada además se requerirá de unos 500 – 600 litros de agua.

Otro de los herbicidas más utilizados y que ofrecen una notable calidad es el Clorprofam, el cual deberá aplicarse a razón de 6 litros por hectárea. Se incorpora a través del riego y siempre antes de que la cebolla nazca.

El clima

A diferencia de otras semillas que se dan de maravilla con climas de alta humedad, en el caso de la cebolla es lo contrario. Esta requiere de climas templados, cálidos y secos en extremo. No obstante, debido a la variedad de semillas que existen de esta hortaliza, se pueden cultivar prácticamente en todas las provincias de España.

Aparte de la elevada temperatura, se necesita de mucha luminosidad, con el fin de engrosar adecuadamente el bulbo. En el mismo orden de ideas, para que la germinación se lleve a cabo sin inconvenientes hará falta una temperatura mínima de 4 °C, mientras la máxima puede llegar 35 °C.

Pero una vez que la planta comienza a crecer, esta podrá resistir frío y heladas primaverales, así como temporadas de alto calor.

Semillas de cebolla

¿Cuánto tardan en germinar?

Siempre y cuando se siembren directamente en el suelo, la germinación se dará al cabo de unos 12 – 15 días.

Riego

Las necesidades de regado son menores cuando se lleva a cabo una siembra temprana, ya que esta se ejecuta en los meses de invierno y primavera. Pero independientemente de si es tardía o temprana, el primer riego se debe hacer justo después del sembrado con el objeto de asentar la tierra.

Luego se continuará cada tres o cuatro días, si es por aspersión mucho mejor, y con poca agua hasta el nacimiento total. Una vez que las cebollas tengan 6, 7 u 8 hojas, habrá que aumentar el riego, porque es el momento del desarrollo del bulbo. Cuando esta etapa termina, se restringe el riego a la mitad, en virtud de que el cuello de la cebolla se estrecha.

Enfermedades y plagas

La mosca de la cebolla es la amenaza número uno de este tipo de cultivos, ya que sus larvas penetran fácilmente en los tejidos del cuello, alimentándose de la base del bulbo y permitiendo la entrada posterior de los hongos que generan la putrefacción.

Otra plaga es la conocida como “Trips”, su ataque se produce en verano cuando las condiciones son cálidas y secas. Estas dañan las hojas al secarlas. La polilla de la cebolla es la tercera amenaza a tener en cuenta, porque penetran en el interior de las hojas formando galerías.

La solución para erradicar estas tres plagas sin lugar a dudas es el Diazinón, al 0,04 por 100 de materia activa y aplicado en los primeros estadios del cultivo. Aunque puede repetirse su uso de ser necesario. Otra opción igual de eficiente es el Triclorfón.

¿Cómo cosechar semillas de cebolla?

Recolectar la cebolla es un trabajo mucho mayor que el llevado a cabo en las fases anteriores. De hecho, se estima que el 50% de todo el costo total de producción se destina en esta etapa final.

La mano de obra entonces se recomienda trasladarla a la maquinaria agrícola, como por ejemplo las arrancadoras parciales, o a las máquinas cosechadoras, que ejecutan la recogida total. Antes de emplear cualquiera de estos aparatos se debe asegurar un cultivo seco y unas condiciones climatológicas también secas. Y es aquí donde se dará un riego muy leve con la finalidad de limpiar las cebollas de terrones.

Cuidados

Existen varios sistemas que permiten almacenar las cebollas, aunque solo uno de estos métodos ha demostrado ser el más efectivo. Nos referimos a las cámaras frigoríficas, con estas, el almacenamiento puede durar hasta 5 meses y con pérdida mínima del 5%.

La conservación a granel o en jaulones construidos de listones, a pesar de situarse en sitios ventilados, producen mayores pérdidas que el sistema anterior debido a los altos niveles de pudrición, brotación y desecado.

Conociendo, pero sobre todo ejecutando cada unos de los pasos mencionados en esta entrada garantizarás un uso adecuado de tus semillas de cebollas, si es de tu interés sembrarlas.

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